Te Deseo

No se lo cuentes a nadie, que cuando miro tu boca la mía se abre por reflejo.
Que queda un poco de dolor cuando muerdo mis labios al pensar la, no le cuentes a nadie.
Que ansío el roce de tus manos y anhelo que tu suspiro profundo se ahogue en mi boca en desesperación . No le cuentes a nadie.
Que solo en este rincón se propaguen nuestros deseos.

domingo

La Invitación

Salió de su departamento  delicadamente perfumada con aceites dulces que se deslizaron por su piel morena y suave, se preocupó de cumplir con todo lo solicitado; depilación completa, medias de red, tacos altos, neglige rojo como única ropa interior,vestido corto y con cuello alto de color rojo intenso, su pelo negro debía llevarlo suelto, un maquillaje sutil y joyas pequeñas.
Puso en su bolso lo necesario para el encuentro y se dirigió al lugar indicado en el mail recibido en la ultima conversación en la cual (no tan convencida) confirmó su participación y aceptaba la invitación.
Muy puntual llegó al restaurante y pudo distinguir en el rincón del lugar la mesa con luz tenue y una rosa terciopelo roja que indicaba que esa era la mesa en la que debía esperar. Se sentó y sin siquiera tener que pedirlo, llego el mesero, saludando quien con complicidad le dijo ;
-Señorita buenas noches, el cocktail de la noche, tres colores, tres sabores ... que lo disfrute.

Se sintió nerviosa y observada, sabía que el código de aceptación era libre y que la estudiaban con detalle e individualmente desde lejos.
Dos serían los que la debían considerar lo atractiva suficiente para acercarse y sentarse en la mesa para que se diera inicio al encuentro, de no ser así luego de 10 minutos ella debía da por entendido que no se llevaría a cabo.
Esperó unos 5 minutos un tanto nerviosa y cuando ya empezaba a dudar que se acercarían pudo verlo a él , acercándose hacia ella lentamente, llevaba puesta una camisa blanca y pantalón  azul ajustado, su pelo ( un tanto cano) suelto, su barba cuidadosamente casual timbraba la apariencia perfecta. Pensó mientras lo veía acercarse que sería fácil saludarlo, sin embargo, aquel atractivo hombre, su madurez, su piel bronceada y su sonrisa cautivadora la entorpecieron,

- Que grata sorpresa Blanca - Le dijo con voz grave-. Será un placer compartir esta noche juntos.     Mucho gusto , soy Patricio.
Le dijo besando su cuello y tomando su cintura con seguridad y destreza en el tema.

Luego se quedo de pie a su lado y esperando a quien con mucho desplante y elegancia  por otro pasillo del restaurante se acercaba, era Liz; Alta, espigada y elegante, vistiendo un vestido azul rey que resaltaba sobre su tez blanca y contrastaba con su largo pelo rojizo.
Se acercó a saludarla con coquetería y su perfume la sedó un instante. Con una mano sobre su espalda y tocándola delicadamente le dio un beso cercano a los labios y luego le sonrió.

Cenaron y hablaron temas profundos, también superficiales,y rieron a carcajadas, todo lo que fuera necesario para lograr complicidad esa noche.
Al terminar, el mesero trajo el postre; Una fuente de Frutillas enteras y rodajas de piña , en la misma, vasos pequeños con granizados de distintos colores y sabores, todo decorado con pétalos de rosas terciopelo.

- Señores, el postre de la noche; Placeres... Que lo disfruten .- Dijo sonriendo.

Comenzó Liz,  poniendo una frutilla en su boca y mirando fijamente a Blanca, mientras de su boca bajaba su dedo indice tocando su mentón y deslizándolos lentamente al cuello, terminando sutilmente rozando el pezón que se levantaba en su seno firme y pequeño.

Blanca como acto reflejo mordió su labio inferior, Patricio pudo percibirlo, tomó uno de los vasos y sacando el  hielo con una cuchara, se lo ofreció a Blanca en la boca, el refrescante granizo de limón  la refrescó brevemente hasta que volvió a mirar los labios del moreno maduro que sonreía con maestría y soltura. Suspiraba sin disimulo como enamorada.

Blanca por su parte, se atrevió a jugar con una frutilla, se la llevo a la boca lentamente, y mordiéndola miró fijamente al hombre de la mesa mostrando total sensualidad. Liz por otra parte ,se llevo el pequeño vaso de granizado color uva a la boca en forma completa como quien apaga un fuego ardiente ,se acercó a Patricio y compartiendo el hielo en su boca , con su lengua jugo hasta derretirse en un beso que encendió aún mas el ambiente.

Un beso que despertó instintos carnales en Blanca quien instintivamente apretó la servilleta con la mano derecha y como acto reflejo abrió sus piernas bajo la mesa...
Liz lo percibió y cuidadosamente bajó su mano de la mesa, buscando la rodilla de Blanca, luego, subiendo y caminando suavemente con la yema de los dedos llegó al triangulo de sus piernas, la acarició y observó con satisfacción cuando Blanca cerró los ojos y suspiró fuerte.
Una vez encontró la cálida humedad introdujo en ella sus dedos , con movimientos sutiles logró suaves gemidos, los pezones de Blanca levantó la tela de su vestido esto fue determinante para que Patricio  fuera a firmar la  cuenta. Ellas entendieron y agradecieron la señal, era necesario salir del lugar antes que sus caricias se hicieran más evidentes y se unieran o quejaran el resto de los clientes del lugar.
Salieron del restaurante del hotel y subieron por el ascensor a la habitación que Liz y Patricio compartían desde hacia ya tres años al menos una vez al mes con alguna y / o algún extraño seleccionado con la venia de ambos para disfrutar una noche de placer intenso en aquel hotel de la capital.
La habitación tenia una bañera lo suficientemente amplia para que se pudieran bañar hasta 4 personas,  ésta estaba situada al lado de una ventana con vista a la ciudad iluminada romántica, justamente frente a la plaza con la fuente de colores .
Estaba preparada con pétalos de rosas , velas y aceites que perfumaban gratamente el cuarto. Al otro lado , una cama amplia y al frente, un espejo grande con marco antiguo. Champaña, frutillas, unas batas de seda en los pies de la cama y una mesa en la que habían dejado un maletín en el que Blanca pudo ver juguetes sexuales, unas esposas, 1 pluma de pavo real, un látigo ....
No fue difícil con ese ambiente dejarse llevar , Patricio puso música y Liz la sorprendió con una copa de champaña , la sonrió , bebió un sorbo y la besó lentamente , Blanca nunca había estado con otra mujer y le sorprendió lo suave del beso de Liz, compartieron la champaña y se besaron cada vez mas apasionadamente y alargando los besos. Patricio se acerco a ellas y les bajo el cierre del vestido, dejando puestas las medias de red, el neglige y los zapatos de tacón, Liz pudo entonces disfrutar y tocar los senos de Blanca, recorrer su espalda... Patricio se sirvió champaña y se metió a la bañera , observaba con placer a su mujer, deleitándose con los colores de la ciudad reflejándose en su blanca piel, miraba a Blanca morena y con senos mucho mas voluminosos que los de Liz, miraba sus espaldas y sus curvas, Blanca tenia grandes nalgas , Liz largas piernas y mas delgadas, a él le gustaba porque su triángulo de placer se podía apreciar mejor que quien tenía muslos mas rellenos. Liz tomo de la mano a Blanca y la invitó a la bañera, Liz le saco las medias bajando poco a poco, se detuvo en sus senos, tocándolos y besándolos suavemente con la lengua y mordiendolos delicadamente, bajando por su vientre y hasta quedar frente a ella de cuclillas se detuvo en sus labios, mirándola desde abajo , e introduciendo sus dedos , la miró observando su placer , luego como esperando la aprobación de Blanca para saborear su humedad le separo las piernas. Blanca lo hizo entregada, lamió por fuera y por dentro y se detuvo en su monte más prominente donde aceleraba su lengua y luego al escuchar sus gemidos , realizaba  círculos con maestría, pasando luego a pinceladas profundas, dibujando el placer, no se detenía, menos al ver que este crecía. Blanca la tomo del cabello y la adentraba más y más en su rincón, Liz siguió con goce hasta que sintió el primer gran temblor en su cuerpo.

La llevo a la bañera de la mano y se la entrego a Patricio con un beso , como quién le entrega un regalo a su amado. El moreno maduro que disfrutaba de ambas mujeres sin culpa.
La acostó apoyando la espalda de la chica sobre su pecho, la tomo por la cintura y la acercó hasta él dejando a mano su abultada fuente, Blanca que  ya estaba en éxtasis dejaba que Patricio con sus besos de champaña y poniendo frutilla en su boca la enloqueciera nuevamente, él con una mano le tocaba los senos , con hambre con fuerza los apretaba, como disfrutando el tamaño y contrastando la suavidad de Liz, mordiéndolos y lamiéndolos con desesperación , luego,  generoso con la otra mano la tocaba buscando su placer y sus temblores que venían a cada momento.

Fueron varios y Blanca trataba de buscar un descanso provocando placer a Patricio, con su boca. Buscó su centro y lo lamió con ansias, saboreando sus placeres sin pudor. Patricio disfrutaba sus labios de su lengua de la mirada animal y hambrienta, sin embargo contuvo el final. Liz entró a la bañera desnuda,  busco a Blanca en su boca, en sus senos grandes, los tocaba mientras Patricio busco penetrarla, el agua tibia , los pétalos de rosa, los besos de Liz y sus manos  suaves, más las de Patricio apretando sus senos..todo esto  sumados al ritmo perfecto de la penetración grandiosa de Patricio la llevaran al orgasmo una y otra vez.

Se disfrutaron toda la noche , tres colores, tres placeres, muchas maneras de buscar el placer, ocuparon algún juguete y plumas en lo que la imaginación te permita....

Amanecieron los tres exhaustos en la cama, Blanca despertó a las 11 de la mañana , vio la pareja abrazada tierna mente y se sentió por un instante enamorada de ambos.
Se puso la bata roja y fue a atender el llamado de la puerta, era el mesero ...

- Buenos días señorita, espero que haya tenido una gran noche. -le dijo con complicidad- Le traigo el desayuno del día...Desayuno re ponedor...
Se sintió cohibida y vulnerable.

Se sentó admirando la ciudad a desayunar, aún tenia sensible todo su cuerpo.
Liz venia con su bata azul de encaje y satín, y Patricio con su bata negra cerrada .... ambos con la bata cerrada.

Liz la saludo con un largo beso en la boca y Patricio también . Él se sentó al lado de Liz y la admiraba con amor, hablaron como grandes amigos de las noticias del día mientras Patricio leía el
periódico.

Luego de vestirse  Blanca los miró con ternura, luego y cumpliendo la ultima parte del trato salió de la habitación para nunca volver....

Los códigos de pareja se respetan pensaba de regreso a casa....
Esperaba que el placer de esa noche no se le borrara nunca. Esperaba no detenerse en moralidades
y buscar nuevos encuentros con otras parejas.






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